Este fic contiene recreación y especulación sobre hechos del pasado. No tiene spoilers. Todos los lugares y personajes pertenecen a G.R.R. Martin excepto los creados por mí.

lunes, 26 de agosto de 2013

Capitulo 24


La visita de Maege no se alargó demasiado. Durante la misma, Jorah quiso demostrar a su tía que Lynesse era la esposa perfecta y una buena anfitriona, dejando en manos de la joven la organización de las recepciones. No faltó detalle en ninguna de las comidas y cenas que ofreció esos días, quizás demasiado extravagantes para lo que era costumbre en la Isla. Lynesse pedía unos ingredientes difíciles de conseguir en esas latitudes, frutas que sólo se producían en las regiones cálidas del sur, plantas aromáticas con nombres nuevos para las cocineras… Cuando no obtenía lo que quería, se enfadaba con toda la servidumbre y venía a darle las quejas a él, que no sabía qué hacer. Jorah achacaba esos arranques de mal humor a los nervios por impresionar a su invitada y ser aceptada por ella.

Una vez que Maege se fue, la notó más relajada. Aun así, seguía con las exigencias. “Aquí sólo se come pescado. ¿No os aburrís?”, se quejaba. “Ésta es una tierra de pescadores, Lynesse. Vivimos en una Isla, no lo olvides.” Ella asentía, pero al final siempre lograba que le trajeran otros platos. Las cocineras no sabían cómo preparar los nuevos ingredientes que ella mandaba pedir, así que Lynesse contrató a otras venidas del sur y mandó despedir a las antiguas. Jorah no quiso prescindir de unas mujeres que prácticamente lo habían criado, por lo que rogó a su esposa que sus empleadas instruyeran a las de la Isla y se marcharan después. “Oh, esposo mío, tus cocineras son personas mayores, llenas de manías difíciles de corregir. Es imposible que aprendan.” Al menos consiguió que se quedaran de ayudantes de cocina. 

A lo largo de un año, el aspecto de la fortaleza cambió. Las habitaciones estaban llenas de muebles nuevos, cortinajes, adornos de todo tipo. Jorah no reconocía su propio hogar. Lynesse encargó ropa para ella y para él. Había bastantes trajes lujosos, más de los que Jorah había tenido en toda su vida. “Quiero dar fiestas, invitar a gente aquí. Que vean cómo vivimos los Mormont de la Isla del Oso, como reyes y no como pescadores.” Cuando Serana estaba viva, nunca se organizaron bailes ni banquetes aparte de las comidas para agasajar a los familiares que visitaban el lugar. “Invitemos a Lord Stark, querido. ¿Qué te parece?” Jorah no sabía cómo explicarle que ahora ella pertenecía a una casa vasalla y eran ellos los que debían ir a rendir homenaje al Norte. “Verás, Lynesse… Lord Stark nunca sale de Invernalia, tiene una familia que cuidar, es padre de tres hijos, una de ellas aún un bebé, y, por otra parte, somos nosotros los que le debemos una visita para que seas presentada allí.” Lynesse parecía decepcionada. “Oh, pues me aburro. Mucho.” Jorah tuvo una idea. “Has hecho muchos cambios en nuestro hogar. ¿Por qué no preparas una habitación para… un niño?” Lynesse lo miró sorprendida. “¡Pero Jorah, si aún no tenemos ninguno!” Él se ruborizó ante su propia idea. “Pero… alguna vez lo tendremos, ¿no?” La joven sonrió. “Oh, sí, claro. Emmm… Bueno, tengo una cita con un mercader de telas. Si me disculpas…” Dio un beso a Jorah en la mejilla y salió de la estancia canturreando. Él se quedó allí, sin saber qué pensar de la actitud de su esposa.

6 comentarios:

  1. Lo que dije ayer, me reafirmo: Lynesse es Paris Hilto o incluso más pedante.
    Jorah está en la zona pagafantas NIvel 8 de 10. Me parece que Lynesse no quiere tener hijos, no sé si le habrán explicado que en su época, las mujeres servían para llevar la casa y tener hijos (excepto Brienne y Arya que son las Juanas de Arco Westeras)

    Julia Stark

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    1. Jajaja, me parece que he creado el personaje más petardo de todo Poniente e.e

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  2. Qué horror de mujer, de verdad. Está claro que el amor es ciego, Jorah no quiere ver la actitud de su nueva esposa porque la mira y se le caen los calzones a plomo.

    No sé cómo Maege no ha vuelto a saltar alguna de las suyas, jajaja.

    Y pienso lo mismo que Julia, me da que nuestra querida Paris no quiere tener hijos. ¿No estará tomando el té de la luna a escondidas? Jum... esto me da que pensar.

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  3. Chicas que yo he pensado lo mismo!!!!!!!!! Esta se toma el "Té de la luna" a escondidas!!!!!!

    El problema de ella, es que por mucho dinero que tenga no deja de ser una provinciana con ínfulas.

    La tiña que la tenemos todas, y esta cabrona no se morirá ¿qué te juegas?

    Jorah, te van a destruir la honra y la reputación. :'(

    Esperando el próxino.

    Cris :)

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    1. Y Jorah sin venirse para España, jajaja. Ains, qué ciego está...

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